Hablemos por partes:

Dice la Gestalt: “el todo es más que la suma de las partes”, partiendo de este principio y de que nosotros somos el todo ¿Cuáles son nuestras partes? Esta pregunta es el inicio de la siguiente reflexión:

Diariamente nos relacionamos con nuestro entorno y con nosotros mismos desde diferentes facetas de nuestra personalidad, podríamos decir que desde diferentes yoes que finalmente conforman  un yo más integrado. La buena noticia es que estas partes nos ayudan a adaptarnos a las demandas de la vida, nos permiten sacar desde la fuerza para reaccionar a ciertas amenazas, a la protección para ponernos a salvo, dependiendo de la persona y la situación. La mala es que en muchos casos no somos conscientes de ellas, produciéndonos más de una frustración cuando alguna “no demasiado deseada” sale con fuerza al exterior. Tanto es así que en ocasiones puede que no nos reconozcamos ni a nosotros mismos. Esto hecho habla de cómo podemos llegar a actuar como nuestro propio juez, cuando las negamos o las escondemos profundamente, para así no aceptar que hay partes de nosotros que no son tan agradables ni a nuestros ojos ni al de los otros…es por eso que cuando en algún momento estas partes salen a relucir, nos desconcertamos, nos incomodamos y nos criticamos con la más sentenciadora de las culpas.

La consecuencia de todo esto es una lucha interna, un conflicto entre diferentes partes y la desconexión entre ellas, al final cada una tira para lo suyo; como hacerlo de otra manera…

Se trata de una especie de efecto rebote: supongamos que una parte negada tiene forma de muelle. Un muelle cuando está libre se mueve fluidamente, sin movimiento brusco, sin oponer resistencia…sin embargo si uno ejerce presión sobre el muelle, para hacerlo más pequeño, más tarde o más temprano, cuando dejemos de hacer esa presión, el muelle saltará con fuerza hacia arriba mostrando todo su poderío. Exactamente igual ocurre con las partes rechazadas del self.

La cuestión aquí sería que hacer con esas partes tan poco deseadas, la solución a corto plazo pasa por un solo hecho: la observación. Tan sólo si nos proponemos observar cómo se relacionan estas partes ya estamos haciendo algo muy diferente: las estamos escuchando. Cada una de estas partes cumple una función y sólo observando lo que nos quieren decir podremos averiguar cuál es ésta y la intención positiva que conlleva.Si, digo intención positiva pues aunque en ocasiones podamos llegar a parecer nuestros peores enemigos todo lo que forma parte de nosotros está ahí para ayudarnos. En algún momento nos sirvió, en algún momento fue bueno para nosotros y, sobretodo, en algún momento fue lo mejor que pudimos hacer para garantizarnos la supervivencia. Con el paso del tiempo la misma estrategia puede llegar a ser disfuncional, lo que en su día fue útil ahora ya no lo es, sin embargo su última intención positiva sigue ahí, esperando a que en algún momento de nuestras vidas podamos darnos cuenta.

 

img01

"Tu visión devendrá más clara solamente cuando mires dentro de tu corazón. Aquel que mira afuera sueña. Quien mira en su interior despierta"

Carl G. Jung
img02

“Las personas más hermosas que he conocido son aquellas que han conocido las derrotas, el dolor, que han conocido las luchas, las pérdidas y que han encontrado su camino de salida desde las profundidades. La gente bella no surge de la nada”

Elisabeth Kübler-Ross
img03

"La sabiduría es el arte de aceptar aquello que no puede ser cambiado, de cambiar aquello que puede ser cambiado y, sobre todo, de conocer la diferencia."